Vencer al concesionario. Fácil en los niveles más bajos pero se vuelve más difícil. Juegas contra el teléfono, que es el concesionario. Cada jugador recibe trece cartas. El teléfono yo
Vencer al concesionario. Fácil en los niveles más bajos pero se vuelve más difícil.
Juegas contra el teléfono, que es el distribuidor.
Cada jugador recibe trece cartas. El teléfono se trata de trece clubes. Se le dará una serie de corazones y espadas (todos con valores diferentes), dependiendo del nivel de dificultad en el que esté jugando. Cuatro de sus cartas se darán boca arriba. El concesionario colocará una tarjeta boca arriba y para ganar un punto tendrá que vencer esta tarjeta con una de sus cartas de cara. Solo los corazones pueden ganar un punto. Siempre pierdes el punto cuando juegas una pala. El as es la tarjeta más valiosa, seguida por el rey, luego la reina, etc. a los dos. En el nivel más fácil, te darás trece corazones. Cuando juegas a un nivel de dificultad que hace que te traten las espadas, reemplazarán los corazones más valiosos (por ejemplo, si te tratan dos espadas, entonces serán el as y el rey y tu corazón más valioso será la reina).
Puedes jugar el juego para que cada vez que ganes avanzas al siguiente nivel de dificultad o eliges jugarlo siempre al mismo nivel.